LIBRO DE FIRMAS COMUNIÓN: PAULA

Primeros días de Julio de 2034. Paula revisa el bolsillo de su bata buscando un bolígrafo con el que anotar los datos del laboratorio sobre la última analítica hecha a María cuando algo se cae al suelo.

Al agacharse, descubre que es el lacito que le ha regalado la niña esa misma mañana. En realidad el lacito era de su muñeca, una muy parecida a aquellas Gorjuss que tanto le gustaban de pequeña. Bueno, le gustaban tanto que todavía guarda aquel libro de firmas y recuerdos que le regalaron en su Primera Comunión y en cuya portada una de aquellas muñequitas lucía su  larga melena negra.

María tiene el pelito muy corto pero… ¡Por fin podrá dejarlo crecer! Esta última analítica confirma lo que todos en la planta estaban esperando. El cuerpecito de la pequeña de apenas 4 años ha reaccionado positivamente al tratamiento y todos los valores empiezan a ser normales, después de estos largos meses de lucha contra la enfermedad.

Paula siente que su profesión es lo más bonito que le ha pasado en la vida y que ha merecido la pena todo el esfuerzo realizado hasta llegar aquí. A veces hay momentos duros, como cuando el diagnóstico que hay que dar a la familia es peor de lo que todos esperan, pero Paula es muy consciente de que esa sonrisa que siempre le acompaña por la vida, en momentos así, puede llegar a ser el mejor de los analgésicos. Y, hablando de sonrisas, acaba de recordar que sólo le quedan dos días para tomarse unas merecidas vacaciones y que todavía no ha empezado a hacer la maleta.

Lo mejor será buscar a los papás de María, darles esa buena noticia que tanto desean escuchar y salir pitando para casa. ¡Así da gusto acabar una guardia de 24 horas!

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