Cajón desastre
CAJA DE RECUERDOS: V & A
Ahi está… Val sonríe mientras ve a su hermana andar por el pasillo del Auditorio de su Universidad, guapísima… vestida con su toga y birrete, dirigiendo sus pasos decididos hacia el estrado.
Alex… su hermanita pequeña… aquella que había llegado dos años más tarde que ella, para completar su familia, aquella con la que tanto había peleado cuando eran niñas y aquella que se había convertido en su mejor amiga y cómplice tras pasar la barrera de los 20. Hoy Alex, con su discurso, representaría a toda su promoción de Graduados en Periodismo y en dos meses, tras las vacaciones de verano, se iría a Madrid, a trabajar en la tele…
Iban a tener que aprovechar bien el verano porque después no podrían verse tan a menudo… y aunque el AVE Zaragoza-Madrid-Zaragoza, las nuevas tecnologias y el inmenso cariño que se tenían las mantendrían conectadas, sus respectivos trabajos las tendrían muy ocupadas. Por eso habían decido preparar la mudanza de Alex antes de salir de viaje por Centro Europa con Interrail.
Y fué en esas tardes de risas, abriendo cajones y encontrando cosas que no recordaban tener, cuando descubrieron las cajas de recuerdos que su tía Inés les había regalado cuando nació nació Alex. Dos cajas de recuerdos gemelas, con sus nombres y fechas de nacimiento que su madre había conservado como oro en paño en un arcón en la buhardilla de casa y que estaban llenas de pequeños recuerdos de una infancia que hoy, quedaba ya un poco más lejos. Primero pensaron quedarse cada una con la suya… pero decidieron dejarlas donde las habían encontrado pero ya con la conciencia de que estaban allí, juntas.
El discurso de Alex fué brillante, como no podía ser de otra manera, y al terminar recibió una sonora ovación de todos los presentes en la Graduación… y cuando aún resonaban los aplausos en la sala, ya estaba bajando del estrado para fundirse en un abrazo con Val, que sonreía hipnotizada en una de las primeras filas de familiares.
Pd.: Espero que esta historia inventada, escrita desde el cariño, guste a “la tía Inés” y que algún día, sea leída (o escuchada) por las destinatarias de las cajas.
Un comentario
emilia peña brenes
me gustaria saber cuanto sale una caja de recuerdos grande porque estoy interesada en tres dos niños y una de niña. cual es la medida más grande que tienes