Cajón desastre
CAJA DE RECUERDOS: FRANCISCO Y MATEO
Francisco miraba por la ventanilla del avión, con su mano derecha apretada y la izquierda cogida a la de su hermano Mateo, que se sentaba a su lado, tan emocionado como él. Era su segundo viaje en avión… el primero eran todavía bebés y no lo recordaban, pero ahora, con 6 años, eran plenamente conscientes de que estaban subidos a un enorme “cascarón” metálico, en el que pasarían 12 horas… y cuando llegaran a su destino, Montevideo, habrían viajado hacia atrás en el tiempo… y eso molaba mil. En Uruguay vivian 5 horas antes que en España… No acaban de entenderlo, pero sus padres se lo habían explicado así, y no era plan de discutirlo (tiempo habría!).
El avión empezó a “andar” por la pista y Mateo miró a su madre, sentada a su lado, que le devolvió la mirada acompañada de una sonrisa de esas que tanto le gustaban. Iban a pasar las vacaciones de verano en Mercedes, en casa de sus abuelos uruguayos. Estarían todo un mes lejos de casa y estaban emocionados.
El avión cogía velocidad y avanzaba por la pista y de repente, up! dejó de tocar suelo con las ruedas y Francisco y Mateo sintieron un salto también en su estómago, y se miraron, sonriendo. Su padre, desde el otro lado del pasillo había estado muy atento al momento y les había hecho una foto a los tres que guardarían en la caja de recuerdos que tenían en su habitación y en la que habían guardado pequeños recuerdos desde que sus tías postizas, C, I, MJ y Y, amigas de su madre, se la habían regalado cuando tenían apenas 2 meses.
Su padre era un hombre pegado a una cámara y siempre estaba preparado para captar los momentos “clave”… por eso su caja de recuerdos, aparte de sus pulseras del hospital, sus primeros chupetes y unos patucos, conservaba un montón de fotos que ellos miraban continuamente y por eso sabían que hacia ya 4 años que no viajaban a Uruguay… Había una foto que lo demostraba! El aeropuerto se fué haciendo pequeñito, vieron Madrid desde lo alto y las nubes se acercaron a su ventanilla… nubes de algodón… Les quedaban unas horas de viaje por delante….
Pd.: Esta caja de recuerdos me ha pillado cerca… (soy una de las tías postizas de Francisco y Mateo) y todo lo que acompañaba a la caja de recuerdos (menos 72 pañales) podeis verlo en FB.
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