Cajón desastre
CAJA DE RECUERDOS: MATEO
Mateo miraba al frente muy quieto… con su mano derecha metida en el bolsillo de su pantalón… y apretando muy fuerte aquel pequeño tesoro que conservaba desde que tenía uso de razón.
Se daba cuenta de que los dedos le dolían de tanto apretar… pero aquella chapita le daba confianza y en ese momento la necesitaba… y mucho!
La tenía desde siempre… la descubrió un día en la caja de recuerdos que conservaba en su habitación, un regalo de su tía Mari, cuando nació. En esa caja, su madre había guardado pequeños objetos de su etapa de bebé y aquella chapa era un bonito adorno que siempre había querido llevar consigo. Su madre le había contado que cuando tenía 4 años, la chapita apareció en el suelo (no se sabe como) y en vez de pegarla de nuevo en su sitio, se la había dado a él, que la miraba con ojos tiernos, para que la guardara donde quisiera.
La chapita fué al bolsillo de su pantalón…. y de un pantalón al cajón, del cajón a su mochila, de su mochila a la cazadora vaquera y vuelta a otro pantalón… el caso es que en los momentos importantes, siempre la llevaba encima. Le gustaba sentirla en su mano y presentía que le daba suerte.
Habían pasado unos pocos años, por supuesto la chapita no había estado siempre en alguno de sus bolsillos pero si que la tenía localizada y cuando «necesitaba» su confianza, la volvía a coger y la llevaba con él.
Hoy, a punto de salir al escenario, ante cientos de personas, en su mano izquierda apretaba la chapita, mientras en la derecha, sostenía el discurso con el que, como representante de los graduados y tras la presentación del Director del Instituto, daría comienzo la entrega de Diplomas de su Promoción de Bachillerato.
Pd.: Esta entrada es una colaboración para Anuski’s World con motivo del lanzamiento de su colección de chapas.
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