Cajón desastre
CAJA DE RECUERDOS BEBÉ: JUNE
La puerta se abrió y una bocanada de aire le golpeó en la cara. Se encontraba a 10.000 pies y se iba a lanzar al vacío… Se dijo: ¿estás segura, June?
A punto de saltar del avión, todavía no se hacía a la idea de como se había dejado “envolver” por su prima aquella tarde en la que ambas celebraban su 21 cumpleaños. Estaban sentadas en su habitación y, buscando un jersey, Paula había visto su caja de recuerdos que guardaba en el armario, al fondo de uno de los estantes. No sabía por que extraña asociación de ideas al ver los globos aerostáticos de colorines que la decoraban, la había retado a tirarse en paracaidas… y ella, que era “blanda”… había aceptado!
Por supuesto, al dia siguiente se había arrepentido… pero ya era tarde! Su querida prima se las había ingeniado para encontrar un Centro de Paracaidismo y había reservado su “caida” para la semana siguiente. Habian salido de Sopelana dirección a Jaca por la mañana y su madre, Lidia le había mandado no sabía cuantos mensajes diciéndole que no le hiciera caso a su prima… que no tenía que tirarse en paracaidas desde ningún avión… (por descontado, llevaba así toda la semana). Hasta había intentado “sobornarla” con la promesa de regalarle a unas nuevas botas de montar a caballo que llevaba meses persiguiendo…
Pero no… June había aceptado el reto y ni su madre, a la que quería con locura, la convencería para que se echara atrás. Cuando habían llegado al Centro, les habían hecho firmar un documento en el que asumían los riesgos y acto seguido les habían presentado a los dos instructores que saltarían con ellas. Les habían quitado sus miedos… pero claro… una vez arriba… las cosas se veían distintas y, sobre todo, más pequeñas!!
Miró a su instructor y respondió a su señal con el pulgar hacia arriba… y saltó!! 🙂
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